En esta guía, te proporcionaremos información clara y concisa sobre cómo circular correctamente en una rotonda, con el objetivo de mejorar la seguridad vial y reducir la congestión del tráfico. Te ayudaremos a comprender las reglas de prioridad y las mejores prácticas para circular de manera segura y fluida.
A continuación mostramos un vídeo con principales situaciones que podemos encontrarnos al circular dentro de una rotonda.
El principio básico es imaginarnos una rotonda con una carretera principal, con una curva muy pronunciada y con varios carriles. Cualquier vehículo que se incorpore a esa carretera cederá el paso. Nunca se nos ocurriría salir por una carretera secundaria directamente desde el segundo carril.
Un grupo de ciclistas, independientemente del número, son como un único ente. El primer ciclista tiene que ceder el paso antes de entrar en la rotonta. Pero una vez que entra el primer ciclista, los vehículos dentro de la rotonda deberán cederles el paso hasta que haya entrado el último.
El símil en este caso sería como si entrara en la rotonda un camión con varios remolques articulados. Es como estuvieran unidos por una cadena imaginaria, con lo que una vez dentro de la rotonda hay que esperar a que haya pasado el último.
La normativa aplicable en España es el Código de Circulación. En él si hace referencia siempre con la terminología de <
El Código de Circulación comienza realizando una definición del concepto de glorieta:
Se entiende por glorieta un tipo especial de intersección caracterizado por que los tramos que en él confluyen se comunican a través de un anillo en el que se establece una circulación rotatoria alrededor de una isleta central. No son glorietas propiamente dichas las denominadas glorietas partidas en las que dos tramos, generalmente opuestos, se conectan directamente a través de la isleta central, por lo que el tráfico pasa de uno a otro y no la rodea.
Si se quiere hacer una lectura detallada del mismo se puede acceder desde la página oficial del BOE